AUTOR DEL BLOG

Mi nombre es Marcos... o Espinosa, como queráis llamarme.
El tema es que este blog nació para contar las experiencias vividas y por vivir (sobretodo por vivir) en la ciudad noruega de Trondheim, que es donde en el año 2010-2011 voy a pasar diez meses viviendo, admirando la naturaleza, estudiando, conociendo gente y echando de menos a los míos.
Este es mi nombre y este es mi blog... y todos sois bienvenidos, así que sin ningún reparo mandadme comentarios, preguntadme cosas...lo que queráis. Yo trataré de haceros creer que estáis aquí también, conmigo.

Un saludo y... nos vemos en el frío norte!
mdespinosa@gmail.com


Inter-Rail Norrbotten 2010 (Norte de Suecia) (Parte 2/3)



Bueno, voy a intentar acordarme de esto porque si lo dejo ya pasar mucho más tiempo no me voy a acordar.

Nos quedamos en que finalmente el día 10 de Noviembre de 2010 a las 00:15 tras tantas horas tirado en la estación de mala muerte de Bräcke con otros 4 jóvenes y 2 perros que olían mis cortezas de queso de la basura y se volvían locos, por fin llegó el tren nocturno que va desde Estocolmo a Kiruna, una friolera de 1250 km de trayecto, de los cuales yo hacía dos terceras partes.

Se suponía que iba a llegar a Kiruna a las 9:21 de la mañana del día 11, pero claro, como había llegado el tren con una hora y media de retraso, pues seguramente llegaríamos más tarde.

Lo que recuerdo del viaje es que como estaba cansadísimo, me tumbé en los asientos, me puse un pañuelo-braga en la cabeza para taparme los ojos de la luz y me quedé frito. A la mañana siguiente me fui despertando poco a poco por el movimiento de la gente pasando por el pasillo, dirigiéndose al vagón cafetería.

Miré por la ventana, y durante una hora...


...dos horas...


... tres horas...


... es lo que se veía. La estepa lapona. Cientos de kilómetros cuadrados de abetos y otros árboles de hoja caduca, salpicados de lagos helados (donde no hay árboles) y una ausencia total de elevaciones en el terreno: un lugar insólito.

Voy saliendo poco a poco de mi estado de somnolencia y aprovecho para hacer la foto al vagón por dentro para acordarme de cómo era, como veis, son asientos muy anchos y muy majos. Tanto aquí en Noruega como en Suecia, los asientos de los trenes no suelen cambiarse de sentido como los regionales españoles, los asientos o están en "sentido ida" o "en contra".


Después, nos paramos en medio de la blanca estepa y comentaron algo por megafonía. Yo dije: "jeje, estos suecos, avisan de cualquier cosa por el altavoz y no la dicen en inglés. Bah, nos habremos parado para dejar pasar a otro tren que hiciera el camino inverso".

Para despejarme del todo, me fui a tomarme un chocolatito caliente. Que cuál fue mi sorpresa, me salió gratis.

Como no avanzábamos, pues me puse a desayunar y a leerme el libro que me había llevado: Pandora's Star, de Peter Hamilton. Es una novela de ciencia ficción ambientada en un sistema solar 250 años en el futuro en el que se ha descubierto como abrir agujeros de gusano y la humanidad se ha extendido por varias centenas de mundos, todos bajo un único gobierno llamado la Intersolar Commonwealth.

Y eso, pues tras 1 hora parados me empezó a extrañar la cosa, empecé a mirar compulsivamente pro la ventana, miraba las caras de la gente a ver qué caras ponían (vete a saber), miraba a la japonesa que tenía al lado, y estaba dormida... todo muy sospechoso. Seguí leyendo a ver que pasaba con la nueva estación del planeta Far Away.

Pasaron dos horas y esto ya no era normal, justo hablaron otra vez por megafonía y nos miramos la japonesa y yo diciendo: "¿?¿?¿" ¿Do you understand swedish? No, sorry :) jejeje. El caso es que me levanté a por otro hot chocolat gratis.... pero esta vez cambié de opinión y me cogí un té. Ya de paso, le pregunté a la camarera que por qué estaba el vagón parado. "¿No lo sabes?" me contesta. Y yo... "no, no entiendo sueco"... y dice: "ah, bueno, te cuento: ha habido un problema, se ha caído el tendido eléctrico !!! y estaban reparándolo...

¡¡El tendido eléctrico!! ¿pero como puede ocurrir eso? Yo me imaginaba el tendido eléctrico caído sobre las vías, todo echando chispas... uff. Qué mal rollo. Yo ya estaba pensando en que si ya llevábamos 1 hora y media de retraso, ahora con las 2 más que estábamos parados, pues no me iban a poder cuadrar los horarios, porque sólo disponía de 4 horas en Kiruna.

Yo con mi GPS me doy cuenta de que estábamos a pocos kilómetros de Gällivare, y que ya habíamos pasado el Círculo Polar Ártico (y yo sin darme cuenta!!!).

3 horas parados.

Por fin el tren se pone a andar y en poco menos de una hora llegamos a una parada que anunciaron por megafonía, la japonesa de al lado se había metido en sus treinta capas de ropa y se había ido a la puerta para bajar.

Era la estación de Gällivare, otro lugar donde pensaba ir, pero a la vuelta de Kiruna, y con el retraso que llevábamos iba a tener que prescindir del sitio, dedicarle el tiempo a Kiruna y luego coger otro tren más tarde pero sin parar en Gällivare, sino yendo directamente a Luleå.

La japonesa vuelve otra vez y se quita la ropa, yo me río y le digo que si pensaba que era Kiruna, y dice... si jejejeje. Claro, como íbamos a llegar a las 9.21... y eran ya la 13 del mediodía... pues claro.

Ya con esa rotura de hielo pues nos pusimos a hablar, resulta que no era japonesa sino malaya (de Malasia) y que estudiaba en Leicester, y que se dirigía sola (otra que viajaba sola) al norte de Kiruna, a un pueblo que está casi en la frontera con Noruega, un pueblo llamado Abisko, centro de la Gran Reserva Natural del Parque Nacional de Abisko. Grandes montañas y lugar idóneo para senderismo, kayak, montañismo... y avistamiento de Auroras Boreales, que es lo que iba a cazar esta chica.

Tuvimos un intercambio cultural, ella me dio un botecillo de esos de echar agua caliente y se convierte en sopa con sabores asiáticos y picantes, y yo le dí un envasado al vacío de lomo. Me pareció un detalle muy bonito y yo tenía más lomo, así que no importaba. Luego va y me entero que en malasia son mayoría musulmana y que aunque ella no lo practicaba, su familia si... entonces... ví el lomo y me imaginé el cerdo... bueno. Espero que se lo haya podido comer y no lo haya tirado por ser impuro.

Bueno pues finalmente llegamos a Kiruna a las dos y algo de la tarde, por supuesto de noche, noche cerrada.

Es curioso porque llegué más tarde que la hora a la que tenía que haberme ido de allí, y como sólo hay una vía de tren, pues ese tren finalmente no salió, así que mi plan entonces era irme a las 5.30, tenía 3 horas y media en esa ciudad perdida del mundo: Kiruna, la capital sueca del pueblo Sami.

La gente de Kiruna (y de Gällivare) se gana la vida de 4 formas:
  1. O son samis y viven "a lo sami", del pastoreo de renos.
  2. O viven del turismo sami
  3. O trabajan en las minas
Kiruna es la mina de hierro más grande del mundo. Y es a cielo abierto, es increíble la cantidad de gente de todas las razas que me encontré en esa ciudad, no había ni un sólo sueco típico, estaba lleno de africanos, orientales, árabes... de todos los sitios. Y allí, en esa ciudad perdida, por encima del círculo polar, a diecitantos grados bajo cero y trabajando en las minas. Increíble.

Me dieron un mapa de la ciudad y cogí mi mochila y me dirigí hacia el centro, intentando hacerme paso por montañas de nieve de tres metros de altura.

Mapa de Kiruna:


Tenía poco tiempo, así que había que ir rápido. Me perdí un poco porque a esas latitudes no controlas muy bien las direcciones, ya que todo es blanco y negro, ya no hay colores, ya no hay tonalidades que te te digan que eso es una curva o una cuesta, cuando es todo blanco es como una carencia de información, te sientes torpe, como si no supieras orientarte.

Una de las calles de Kiruna:


Por fin eso era el centro (la parte alta del pueblo) y allí estaba... todo, o sea, todo lo que podríamos llamar ciudad, los edificios altos al estilo colmena rusa, las 5 tiendas, contando el hotel... todo. Y la oficina de turismo donde pedí otro mapa y mandé una postal. Me dijeron que tenía que ver el ayuntamiento, la iglesia y que no había nada más que ver. Y yo todo obediente:

El ayuntamiento de Kiruna, me dijo algo de él, algo del reloj, o que era importante por algo, pero no recuerdo qué. Me recuerda al de Oslo.


Es muy curioso, porque a pesar de ser de noche, el cielo brilla con una tonalidad roja, y es por el reflejo de las luces en la inmensidad de la masa blanca de nieve. Por esa abrumadora cantidad de fotones en todas las direcciones, y por el frío es porque la cámara no hace bien las fotos.

Aquí la famosa iglesia de Kiruna, símbolo de la ciudad, y hay típicas fotos en las que en un momento del año, el sol se pone o sale a través de las vidrieras.


Cuesta subir la rampa, gracias a que tengo mi superpinchos antiresbalo que si no...


También hay que mencionar que la universidad de Kiruna es famosa por lo vinculada que está al programa espacial, hay un campus para ello. He aquí un monumento-cohete.


Me chocó mucho por allí que todos, todos, todos los coches tienen los faros antiniebla, y además, según me explicó Fran al día siguiente, lo que yo pensaba que eran parkímetros, eran realmente puntos de conexión eléctricos para aparcar tu coche y mediante esa corriente, mantenía el calor el motor y no se congelaba el combustible.


Increíble lo de los coches a estas latitudes del mundo también, eh. El hecho de derrapar y patinar es una constante más a tener en cuenta al conducir. En otros sitios sería un caos.

Bueno, pues entré en una tienda Sami, en donde vendían de todo tipo de cosas fabricadas por estos nómadas, cuchillos, abrigos, pieles, alfombras, utensilios para guardar otras cosas, postales, juguetes sami, banderas, jerseis típicos de lana... etc etc. Muy grande y muy bonita.

He aquí la bandera sami, común al mismo pueblo sami, que está dividido en cuatro países: Noruega (capital: Kautokeino), Suecia (capital: Kiruna), Finlandia (capital: Ivalo), Rusia (capital: Múrmask).


Tiene colores de los cuatro países. Ahí me compré un escudo de esos de coser en la ropa, de recuerdo. Era el escudo de la comuna de Kiruna y era un hombre con el típico traje sami.

Después de esto me fui pitando al tren, pero cual es mi sorpresa, que por megafonía dicen otra cosa, y veo a gente saliendo del tren... ¿otra vez? qué pasa aqui? y me explica uno que el tren partiría 2 horas más tarde!!! pues nada, mochila a la espalda y otra vez al centro, a cenar rícamente probando un suculento kebab en plato, con patatas (ahhh, la caaaarneee.... )

Unas cuantas fotos del centro, again:


El paseo principal de la ciudad, impenetrable:


De vuelta a la estación del tren, bajando la ladera del montículo.


Y por fin, llegando a la estación, una última foto:


Fijáos en el aspecto de esta última foto, no en mi, sino en la estación. ¿No os da un aire a sitio totalmente perdido de la tundra siberiana? Pues esa sensación de estar en el límite del mundo es la que se siente allí.

Andén de la Estación Central de Kiruna, y mi tren:


Finalmente me metí en mi coche, el que me llevaba a Luleå:


Una vez dentro, ya por fin nos pusimos en marcha a la ciudad de Fran, y cuando pasó el revisor, pues yo tenía una duda. Como ya sabéis, con el billete de interrail, está prohibido subirte a un tren si no pones ANTES la fecha, ocupando/gastando uno de tus días del vale. Pero claro, también hay otra regla que es que si sales más tarde de las 7 P.M., pues puedes poner como que esa fecha es el día siguiente. ¿Qué pasaba? pues que habíamos salido más tarde de las 7 porque se había retrasado pero la hora de partida era entes, total, que no apunté nada porque se lo iba a explicar, a ver si podía apuntar el día siguiente.

Vino el revisor, y yo le enseñé primero el billete de la reserva del tren, claro que, como yo lo tenía planeado, ese tren, en lugar de cogerlo en Kiruna, lo cogía más adelante, en Gällivare, entonces me miró como diciendo: Pero este billete es sólo la mitad del trayecto, y es cuando le fui a enseñar el pase de interrail para preguntarle eso. Él lo vio, y dijo, ahh , vale vale... y se fue.

¿Qué ha pasado? que pagué 3€ por el tren, sólo la reserva, porque ese día de interrail no lo contabilicé al final. Menudo canguelo pasé cuando cambiaron el revisor y el nuevo iba pidiendo los billetes. Ahí si que se me hubiera caído la cara si me dice ¡has estado viajando sin billete!... pero puse cara de dormido y de "otra vez el revisor??" y pasó de largo. Yo con el corazón palpitándome a tope, jejeje.

Y ese fue el final del día trenero:


Como veis en la foto, me monté en Kiruna y recorriendo la vía del ferrocarril que diariamente viajaban los trozos de hierro desde la mina hasta la Acería que se encuentra en Luleå, y posteriormente se cargaba en los barcos para la exportación mundial.

Llegué a Luleå y ahí estaba mi buen anfitrión amigo Fran, esperándome, a pesar de los retrasos que había tenido el tren y de lo lejos que le pillaba la estación. Gracias, Fran!

Nos fuimos andando hasta su barrio, que estaba lejísimos, pasando por dos lagos helados. Aquí se notaba la arquitectura del fin del mundo: "No space problems, the whole land is ours".

Y eso es todo por hoy, en la siguiente entrega os contaré este pueblo y la vuelta a mi Noruega bonita.

Un saludo a todos
Marcos


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